martes, 24 de septiembre de 2019

El "Día de Muertos" y el "Halloween": subcodificación y codigofagia cultural






Ahora que están próximas las fechas del "Halloween" (31 de octubre) y del "Día de Muertos" (2 de noviembre) comienzan algunas discusiones sobre cuál celebración sería adecuado realizar.

Unos parten de lo "tradicional" mexicano, el "Día de Muertos", que es un fenómeno de muy diverso origen y compleja conformación. Tiene influencias prehispánicas (no sólo mexicas) y católicas. Justamente en la influencia española se filtran otras muchas tradiciones, que lo acercan, si no es que lo hermanan, al mismo Halloween.

Como se sabe, el "Día de Muertos" coincide con el "Día de Todos los Santos" (1 de noviembre) y con la "Conmemoración de los Fieles Difuntos" (2 de noviembre) de la liturgia cristiana. La cuestión es que la institución católica de estas dos últimas fechas se realizó sobre fechas de festividades "paganas" como parte de un proceso de muchos siglos de cristianización. Aquí entra la festividad celta del Samhain, que, con mediación cristiana, se convertirá en el Halloween.

Siendo esquemáticos, el "Día de Muertos" es la subcodificación de la "Conmemoración de los Fieles Difuntos" en México, con la incorporación y reformulación de tradiciones prehispánicas, así como el "Halloween" es la subcodificación de la "Conmemoración de los Fieles Difuntos", con la incorporación y reformulación, por ejemplo, de varias tradiciones celtas, sobre todo en Gran Bretaña e Irlanda (de ahí se llevará a Estados Unidos).

De manera que el Halloween no es menos católico o cristiano que el "Día de Muertos". La diferencia está más bien en lo anterior a lo católico: lo prehispánico en México, lo precristiano en Europa. Ambas celebraciones son resultado de una muy compleja síntesis cultural.

Cuando se critica el Halloween desde México, se ha apelado, desde un discurso religioso, a que es una fiesta "pagana" o incluso "diabólica". Lo cierto es que no sería tan pagana como el mismo Día de Muertos con sus antecedentes prehispánicos. En ambas celebraciones se filtran influencias precristianas.

Otra crítica al Halloween es que representa un ejemplo del proceso de aculturación que forma parte de la dominación imperialista norteamericana (que incluye lo económico, lo político, lo académico, lo cultural, lo ideológico). A mi juicio, sin embargo, estos procesos de imposición, de dominación o de colonización son complejos y suelen tener varias vías. La imposición cultural suele producir fenómenos heterogéneos, no es una imposición que logre conservarse intacta frente a la influencia del elemento dominado.

El "código" impuesto se "subcodifica" y en esa subcodificación hay una relación compleja entre lo que se impone y el medio en se impone. Hay un "mestizaje" y una "codigofagia" cultural que trae como resultado fenómenos mixtos, únicos.

El Día de los Fieles Difuntos, una propuesta católica, se impuso en regiones de Europa como parte del proceso de cristianización y generó el Halloween. Esa misma propuesta, siglos después, y ya "subcodificada" en España, se trajo a América y, como parte de otro proceso de subcodificación, generó el Día de Muertos, que además muestra pluralidad regional.

Pero ahora se habla de una imposición del Halloween desde Estados Unidos. Y podríamos aceptar esa alerta. Sin embargo, debemos decir que también en Estados Unidos ha ido creciendo la presencia del Día de Muertos. Y además que son procesos que se van devorando mutuamente, códigos que hacen codigofagia.

Así, por ejemplo, de unos años para acá en México hemos visto desfiles de Catrinas (con sus versiones masculinas), en lo que parece una subcodificación de la práctica de disfrazarse propia del Halloween y no presente en el Día de Muertos.

En la película británica "Spectre" de la serie de James Bond, que se rodó en parte en el centro de la Ciudad de México, se representó un "Día de Muertos" muy extraño, con desfile de Catrinas y calaveras monumentales (http://bit.ly/1Nb7Bp6). Lo curioso es que esa imagen anglosajona del Día de Muertos, ya con la impronta también de la mercancía cultural, ha sido asumida por algunos mexicanos como una versión más "mexicana" que el Halloween.

En Guadalajara, el día de ayer desfilaron estudiantes caracterizados como Catrinas. Según explican, es una forma de "rescatar la tradición" del Día de Muertos, frente a la influencia del Halloween. En ese "rescatar", curiosamente, están incorporando elementos del mismo Halloween como se celebra en Estados Unidos (como los disfraces). Es, pues, un "rescate" que asume la visión anglosajona y comercial del Día de Muertos que podemos reconocer, por ejemplo, en "Spectre".

La subcodificación y la codigofagia hacen muy difícil hablar de "tradiciones" puras y también hacen vanos los intentos de preservar sin influencias los fenómenos culturales.